Entrevista a Joan Gaspar

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Entrevista a Joan Gaspar

Joan Gaspar: “HUB es un sistema de mesas pensada como un punto de encuentro de las personas, que se asocia perfectamente con cualquier tipo de silla”

diseñador de resol Joan Gaspar

Joan Gaspar lleva muchos años trabajando con Resol. Sus diseños se han convertido en best-sellers que han perdurado a lo largo del tiempo. Nos abre la puerta de su estudio situado en el barrio de San Gervasi de Barcelona, un espacio lleno de primeras maquetas, dibujos y prototipos, en el que sólo entrar se percibe que flotan miles y miles de ideas. En esta atmósfera empieza a fluir una agradable conversación.

RESOL lanza una nueva generación de mesas diseñada por usted: HUB collection. En una frase, ¿qué destacaría de esta colección?

Es una colección de mesas versátiles, es un sistema de mesas y sobre todo hay que destacar que no es demasiado estridente. No tiene demasiadas pretensiones formales, pero creo que tiene las justas y necesarias. Y también cabe destacar que es una mesa que se asocia perfectamente con cualquier tipo de silla, que era uno de los objetivos iniciales, es decir, que fuera un nexo de unión con el resto de productos que se hacen en RESOL.

¿Para qué tipología de cliente está pensada?

RESOL necesitaba una colección de mesas para el sector Contract. HUB es una colección robusta, tanto por peso como por estabilidad, con una calidad percibida elevada. También es importante tener en cuenta que tanto puede funcionar en interior como en exterior.

La colección presenta tres tipos de familias de mesas según la altura: mesas bajas de 40 cm de altura, mesas de altura media o estandar de 74 cm y mesas altas de 110 cm. ¿Para qué usos están pensadas cada una de las categorías?

Cada altura es para un uso diferente, efectivamente. La idea es que manteniendo el mismo diseño y dando continuidad formal puedas tener diferentes alturas y crear conjuntos con el sillón, silla o taburete más adecuado. Por ejemplo, el modelo bajo puede acompañarse del modelo BINI lounge, el modelo de altura estandar con una silla Lisboa y la mesa alta con un taburete Lisboa.

Porque… ¿ la idea es que RESOL prescriba?

Sí, prescribir y también influir. RESOL ha estado y está presente prescribiendo en proyectos de gran embergadura, pero en muchos casos las mesas no eran de la marca RESOL. Ahora más recientemente se han ido incorporando en el catálogo colecciones de mesas muy interesantes como Toledo, Milano-Barcino…y con HUB ampliamos la oferta.

¿Por qué se escogió el nombre HUB? ¿Qué relato hay detrás de HUB?

La idea es que HUB es un punto de encuentro. Es donde pasan las cosas, donde se juntan las sillas, donde se juntan las personas, las ideas. Es un nombre que encaja con el objetivo inicial del proyecto.

Es una colección que permite introducir acabados de tableros nuevos en el catálogo de Resol. ¿Lo puede explicar?

Sí, HUB presenta diferentes acabados de HPL con efecto de madera, de mármol o de hormigón para exterior. Y melaminas para interior. Todos estos acabados dan al prescriptor más versatilidad a la hora de combinar. Lo que se ha hecho es escuchar al mercado y ampliar las posibilidades tanto de medidas como de acabados.

Lleva mucho tiempo trabajando con RESOL…¿Qué proyecto recuerda con más cariño?

Sí, desde el 2001. El primer proyecto que hice fue la silla Julia y su versión infantil, Julieta y podría decir que son mis preferidos. Y después también le tengo mucho cariño a la colección Lisboa, que la lanzamos en el 2004.

Pues tiene mucho mérito, han pasado casi 20 años y Lisboa sigue siendo una colección best seller.

Sí, además tiene su historia. El proyecto Lisboa fue la primera silla que hice con Resol fabricada con la tecnología de gas. Y su diseño era una revisión historicista de la silla de madera típica de café o de casino. Y tuvo una gran acogida en el mercado, quizás porque está muy bien estructurada y es muy robusta. Es un best seller porque aguanta muy bien el paso del tiempo. La prueba está que posteriormente han salido muchas imitaciones de otras marcas, con variables que desde mi punto de vista seguramente hacen de estos modelos menos duraderos que la Lisboa. Lo que está claro es que marcamos una idea, un camino, el de buscar referencias de lo que se ya se ha hecho…en general esta premisa es la que he aplicado en casi todos los proyectos que he realizado para Resol.

Para un diseñador, cuando hay tantas réplicas de un diseño propio, ¿es motivo de orgullo?

Sí, claro. A mi la Lisboa me interesa mucho porque hoy en día es un producto muy vigente. En segundo lugar, porque se ha prescrito en proyectos muy buenos. Y en tercer lugar, porque los arquitectos e interioristas la eligen porque es una silla normal y fácil. Por tanto, tiene muchos atributos que hacen que sea universal. Fíjate que al principio incluso pensamos que sería un proyecto demasiado elitista.

Y ¿qué recorrido va a tener a partir de ahora?

Bueno, yo creo que si Resol tiene que hacer un nuevo molde para Lisboa, quizás sería un buen momento para hacer un pequeño restyling, quizás hacerla unos milímetros más pequeña por ejemplo.

¿Por qué?

Siempre he pensado que el asiento podría ser un poco más estrecho. Aunque también podríamos dejarla tal y como está y serguiría funcionando.

El reconocimiento o el éxito de una colección como decíamos viene por sí solo, es decir por la prescripción. Pero también en forma de premios. Por ejemplo, la colección Bini obtuvo un Delta de Plata en la pasada edición de los premios ADI-FAD. ¿Cómo lo recibe?

Me hizo mucha ilusión sobre todo por Resol y también por mí. Mi trayectoria está muy vinculada a la iluminación y por este motivo también me hizo ilusión recibir un reconocimiento por un diseño de una categoría diferente de producto. Pero también debo decir que no se hacen productos pensando en premios. Los iconos salen al cabo de los años.

Como decíamos, los iconos salen por su uso prolongado, como en el caso del proyecto Lisboa Sí, es el tiempo que te da la razón. El referente de una marca te lo da el mercado, el uso de un producto, su implantación, su repetición y el hecho que las personas lo valoren. Pero al margen del premio, ¿cree que Bini collection puede convertirse en un icono?

Sí, yo creo que sí. Tiene todos los componentes para convertirse en un icono. Quizás hacía unos diez años que ya estaba pensando en la Bini. Primero nació el sillón y después la silla. Las dos categorías están muy bien, pero pienso que la que nos abre un nuevo camino es el sillón.

Y la idea de basar el sillón en las lamas, ¿cómo surgió?

Desde el inicio la pensamos con este diseño. Nos inspiramos en los silloncitos bajos de caña de toda la vida, pero en prolipoleno, que es un material que te permite ciertas libertades productivas. Las virtudes de esta tecnología productiva te amplían los atributos del modelo, así, por ejemplo, que sea apilable.

Ahora en Milán se va a presentar un complemento de la colección Bini, el cojín. ¿Puede explicarlo?

Sí, el cojín se hace porque es un tipo de asiento que invita a estar horas sentado. Con el cojín no notas tanto la sensación de las lamas. Hemos hecho un cojín redondo que permita mantener la singularidad del diseño de la silla o sillón.

RESOL está abriendo camino en el sector del mobiliario interior. ¿Cómo valora este nuevo camino?

Lo veo muy bien, es una buena estrategia ofrecer mobiliario para exterior y para interior. Al final, la gracia es que también para interior los muebles sean singulares, lo más novedosos posible y que aporten originalidad. Además, en el caso de Resol pemite también desestacionalizar las ventas.

También está ocurriendo al revés, marcas especialistas en interior ahora también fabrican para exterior.

Sí, es verdad. Lo que yo veo es que no todo el mundo está preparado para mobiliario de exterior, ya que tiene que ser un producto que se permita unas licencias que en el de interior no existen. Tiene que no pesar mucho y tiene que soportar los cambios de tiempo, para mí, un producto de exterior que tenga que estar debajo de un porche no es de exterior.

Joan Gaspar trabaja con diferentes marcas, sin hacer comparaciones, ¿qué valores destacaría de Resol?

Lo que más me interesó cuando empecé a trabajar con Resol fue su técnica y la posibilidad que te daba todo el mundo del plástico para hacer cosas diferentes. En este sentido me siento un afortunado porque haciendo las colecciones de sillas con Resol me lo he pasado y me lo paso muy bien. Es verdad que los muebles estáticos no tienen la magia que por ejemplo pueda tener la luz. Pero con Resol he conseguido que por ejemplo millones de Julietas estén por todo el mundo y es muy gratificante pensar que hay muchos niños que utilizan estas sillas en escuelas y en sus casas. La transformación que hace Resol permite la entrada de producto a muchas personas.

También tiene su parte delicada, ya que entiendo que hay que ser muy preciso en los diseños desde el principio, ya que un molde es una inversión muy elevada.

Sí, nosotros hacemos unas pruebas ergonómicas con unos mecanizados, pero en nuestro estudio siempre hacemos modelos en escala 1 que nos permiten ver no sólo la comodidad, que la puedes ver de otras maneras, sino también la percepción del proyecto a nivel visual. Un render no te acaba de dar toda la información, aunque también aprendemos a descifrar los renders. La maqueta en escala 1 te precisa si es cuestión de modificar 1 grado aquí o allí…

Joan Gaspar ha diseñado lámparas, sillas, perchas, jardineras…también terrazo. ¿Qué le gustaría crear que todavía no lo haya hecho?

Uf, no sé…quizás algo más mecánico…un sistema de estanterias de cremallera, por ejemplo.

¿Cómo es su día a día en su estudio?

Yo utilizo mucho el papel y el lápiz, siempre estoy dibujando, no solamente en el estudio, sino también cuando estoy a fuera, en cualquier lugar. Siempre llevo libretas conmigo, mira… (abre un armario con decenas de cuadernos de tapa negra al estilo Moleskine llenos de dibujos). Y después cuento en el equipo con Albert que no tiene límites a la hora de dibujar, interpreta mis dibujos, y empieza a trabajar con los 3D.

Las libretas las lleva encima porque… ¿en cualquier momento le puede venir la inspiración? ¿Es así? ¿Tiene ese punto artístico?

Sí, se podría decir que estoy todo el día dándole vueltas a las cosas. No es tan artístico, sino pensar en cómo haría tal cosa. Empiezo a dibujar y pienso qué tecnología debería aplicar o qué quiero transmitir con ese diseño que me pueda interesar a mi y a la empresa que lo deberá fabricar. Yo le doy muy valor a lo que quiere el cliente. Para mí está en el centro. Intentamos que cuando damos forma una idea, el proyecto esté mecánicamente planteado también. Yo si no sé cómo se hará no sé dibujarlo. Mis proyectos se basan en un mecanismo, con las sillas no pasa tanto, pero con otro tipo de proyectos, sí.

¿Está todo inventado en diseño industrial?

Lo que hace que el diseño cambie es la técnica, igual como pasa con la arquitectura. Las nuevas técnicas dan a los diseños una percepción diferente a la que se tenía.

Habla de la técnica, pero y, ¿los materiales?

Bueno los materiales son el resultado de la técnica, ya que te permite ver cómo aplicar estos nuevos materiales. Una nueva técnica con un material de toda la vida, puede provocar una percepción diferente

¿Cómo será el futuro del diseño? ¿La creatividad humana seguirá existiendo o quedará todo en manos de la inteligencia artificial?

No sé…es difícil de decir, pero una máquina no puede ser humanista.

La conversación se ha desarrollado alrededor de una gran mesa, un punto de encuentro que nos ha permitido conocer a un diseñador proactivo, interesado por la técnica y por las posibilidades que ésta ofrece para revisitar piezas del pasado y adaptarlas al presente.