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A lo largo de la historia, el acto de sentarse ha sido mucho más que una necesidad física. Es una decisión cultural, una declaración de intenciones. Desde los bancos de piedra de los foros romanos hasta los sillones tapizados de las casas burguesas, cada época ha diseñado su propia forma de estar. La silla de un monarca o el taburete de un artesano no son solo objetos: son símbolos de poder, de clase o de pertenencia. En el Renacimiento, el asiento se convirtió en una extensión del cuerpo; en la Bauhaus, en una síntesis entre arte e industria. Hoy, el mobiliario contemporáneo busca algo distinto: la armonía entre forma, función y emoción.
El lenguaje del confort contemporáneo
En esa búsqueda constante por reinterpretar el confort, en Resol hemos construido nuestro propio lenguaje. Nuestros diseños responden a una necesidad funcional y dialogan con los espacios que habitamos. Para nosotros, el mobiliario que diseñamos y producimos en Resol es una arquitectura del gesto: invita a detenerse, a conversar, a observar. Piezas como el sillón Anou, el sofá Brisa o la colección Woody revelan una sensibilidad que conecta lo cotidiano con lo esencial, lo público con lo íntimo. Cada uno de ellos encarna un nuevo concepto de comodidad, equilibrando tecnología y tactilidad, lógica y emoción, presencia y ligereza.
La icónica silla Toledo Aire, heredera del diseño de Jorge Pensi, rinde homenaje al asiento como estructura democrática: ligera, apilable, versátil. Sus líneas evocan la pureza del material trabajado con precisión, mientras su amplia gama de colores sugiere la libertad del espacio contemporáneo. La colección Woody, de Josep Lluscà, en cambio, traduce la calidez de la madera al lenguaje técnico del polipropileno: un material propio del mobiliario exterior y contract, resistente, sostenible y poéticamente industrial.
Cada diseño de Resol participa en esa conversación entre cuerpo y espacio que define la arquitectura moderna. Donde Le Corbusier hablaba de “máquinas para habitar”, hoy podríamos hablar de “formas para permanecer”. En tiempos acelerados, el mobiliario para el hogar y para los espacios públicos por el que apostamos en Resol ofrece algo esencial: la posibilidad de un descanso consciente y un refugio estético.